El sistema social dentro del cual estamos inmersos, articulado y puesto en movimiento meticulosamente por cada una de sus partes, no es un organismo ingenuo. Debe reconfigurarse, transformarse acorde con los retos que surgen, garantizar su perfecto funcionamiento. Así, cada parte que lo conforma debe estar en función de un interés más alto que el suyo propio: un orden. Los medios de entretenimiento, junto con los mass media, se han consolidado históricamente como los aparatos por excelencia para garantizar la coerción sutil de los individuos en aras del funcionamiento efectivo de todo el sistema. Y esto es identificado por la primera generación de la Escuela Crítica de Frankfurt, en cabeza de Theodor Adorno y Max Horkheimer, quienes desentrañan el funcionamiento de lo que ellos bautizan como la Industria Cultural.
Sabiendo que éstas representan el conjunto de dispositivos que garantizan el monopolio de la cultura (radio, cine, TV), con vistas a manipular y alienar a los individuos, es posible aproximarse a la forma como ayudan a la construcción de un imaginario sociocultural. Las industrias culturales, por su mismo carácter de masificación y control sobre los individuos, pueden transformar un contexto a su antojo. Aquello que desde los medios se dicte, a manera de extensiones de los intereses de una industria cultural entera, afecta directamente a todos quienes se hallen inmersos en ese entorno determinado. La industria cultural, como advertía Adorno, genera estereotipos, modelos de vida que las personas siguen casi inconscientemente. Un baile, una música, una forma de vestir, todo esto que ha sido determinado desde las sociedades de consumo cultural. En Colombia bailan cumbia y se visten con sombrero vueltiao, en Italia se come pasta, los franceses usan boinas y tienen bigotes, todos estos estereotipos son afecciones de un contexto sociocultural desde las industrias. Esperemos emanciparnos de estas dinámicas.
Una corta animación para ilustrar la forma en que las industrias culturales construyen estereotipos a partir de las dinámicas socioculturales:
Que triste es vivir encasillados dentro de los estereotipos que la cultura ha creado para nosotros, pero viendo el lado positivo de la situación, acorde con su postura ante la industria cultural y el video que se encuentra al final, hay muchas cosas que a pesar de estar estereotipadas, son cosas que tienen un buen trasfondo y aun más importante una buena finalidad, puesto que hay mucho más dentro de cada persona, lugar, o lo que sea, que esté encasillado dentro de un estereotipo. Que buena entrada y excelente redacción :)
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